El principal mantra en el mundo del marketing digital es “Medir es la clave”. Sin embargo, recopilar infinidad de datos no te va a llevar a ninguna parte si no sabes cómo combinarlos o no entiendes las posibles causas, consecuencias y correlaciones entre sí. Todos aspiramos a un buen posicionamiento web pero muchas veces dedicamos esfuerzo, tiempo y dinero sin obtener los resultados esperados.

Así pues, en este post te explicamos cuáles son las métricas y áreas clave que deberás priorizar para mejorar tu posicionamiento orgánico online y cómo evaluarlas.

1. Volumen: Porcentaje de tráfico orgánico

El tráfico orgánico lo componen todos aquellos usuarios que visitan tu página web, provienen de la página de resultados de un buscador y no han interactuado con enlaces patrocinados. Es fundamental tener tráfico orgánico, pues es el que mayor número de visitas genera. Sin embargo, su importancia se enfoca en calidad más que en cantidad. 

Las visitas orgánicas aportan mejor calidad dado que los usuarios llegan de forma natural y no intrusiva, han realizado una búsqueda utilizando unas palabras clave determinadas y se han interesado por tu contenido. Así pues, el tráfico orgánico es más propenso a avanzar en el funnel y convertirse en leads cualificados, aquellos que además de facilitarte sus datos personales, se adhieren al perfil de tus buyer personas.

Las visitas orgánicas aportan mejor calidad dado que los usuarios llegan de forma natural y no intrusiva.

Una forma eficiente de incrementar tu tráfico orgánico es generando contenido relevante y educacional con frecuencia. Como indica un estudio de Hubspot, las páginas web con blogs aumentan un 55% de visitantes. Sin embargo, antes de nada, asegúrate de tener claros cuáles son tus objetivos y a quién te diriges para escoger las palabras clave preferentes y desarrollar una estrategia SEO que de soporte tu visibilidad online. 

2. Engagement: Tasa de rebote

El engagement de los usuarios en tu página web es uno de los aspectos del SEO más valorados por los motores de búsqueda ya que su objetivo principal es el de ofrecer los resultados más afines a sus búsquedas. 

Según la define Google, la tasa de rebote es “El porcentaje de sesiones de una sola página, es decir, sesiones en las que el usuario ha abandonado su sitio en la página de entrada, sin interactuar  con ella”.

Aquellas páginas que presenten una mayor tasa de rebote, tasa calculada en base a la correlación de métricas ligadas al número de visitas y al comportamiento de los usuarios en ella  (visitas, sesiones, páginas visitadas, tasa de rebote, y demás) no aparecerán en las primeras posiciones de las Search Engine Results Pages o SERP.

Los motivos por los que un usuario puede abandonar tu página pueden ser tanto positivos, como cuando encuentra la información que necesitaba en la misma página de entrada, o negativos, cuando la abandona por incoherencia del contenido o problemas técnicos y de funcionamiento de la página. El aspecto diferencial que comprobarán los motores de búsqueda entre estos dos ejemplos será el tiempo de permanencia. La correlación de ambas métricas proponen un indicador mucho más fiable del nivel de engagement de un usuario determinado. 

No existe un estándar general para esta métrica, pero según el tipo de página y el origen del tráfico creemos que una tasa “buena” de rebote sería:

Si tu porcentaje de rebote es mayor –junto a un tiempo de permanencia menor a 5 segundos – puede denotar una falta de valor en la página para tu usuario. Si tu contenido ya va acorde a la estrategia de contenidos SEO, puedes probar de disminuir tu porcentaje de rebote a través de un diseño más responsive que explicaremos a continuación.

Las páginas con mayor tasa de rebote difícilmente aparecerán en las primeras posiciones de las Search Engine Results Pages o SERP.

3. User experience: Tiempo de carga

Las nuevas tecnologías generan nuevos hábitos y necesidades entre la sociedad. Es por eso que desde hace ya unos años, se lleva popularizando el dicho “Hay que adaptarse o morir”, propulsor del proceso de digitalización de las compañías. Esta realidad se aplica también en el diseño responsive de tu página web ya que debe adaptarse a los dispositivos que tus usuarios utilicen, transmitiendo un mensaje u otro según el canal empleado. Con el avance tecnológico, los usuarios tienen expectativas más exigentes. 

La métrica que consideramos más relevante es el tiempo de carga de la página web. Puedes medirlo en Google Page Insights y comparar los tiempos de tus diseños web para ordenador y móvil. En 2019, una página que tome más de 3 segundos de carga provocará una tasa de rebote del 40% entre los visitantes, de los cuales el 80% no volverán.

Otro aspecto de relevancia además de su funcionamiento técnico es adoptar un diseño responsive o multidispositivo. Según el estudio de mercado de Global Web Index 2018 sobre los comportamientos digitales y tendencias desarrolladas en España, el 43% de usuarios prefieren utilizar su smartphone para utilizar internet y 36% de ellos ya realizan compras a través de él. Las tendencias de cara a un futuro dan soporte al uso de los smartphones y el tiempo invertido, convirtiéndolo en el punto de acceso clave a internet. 

Una web responsive mejora la experiencia de usuario de tus visitantes, que valorarán más tu página y la utilizarán de una forma más efectiva, consiguiendo así más visibilidad orgánica. En cambio, una página no responsive hará que el usuario deba tomarse la molestia de ir ampliando y alejando la imagen para moverse por la pantalla, un sobreesfuerzo que lo animará a abandonar tu página e impactará de forma negativa en los resultados de búsqueda. 

Una página que tarde más de 3 segundos en cargar provocará que los visitantes abandonen y, muy probablemente, no vuelvan.

4. Autoridad: Menciones y enlaces

El linkbuilding sin links es la nueva tendencia. Con una buena estrategia de marketing online en redes sociales puedes sobreponer tus enlaces externos generando menciones de tu marca en las redes.  

Según donde se encuentre tu audiencia y competencia, puedes mencionar a aquellas cuentas que den soporte a tu marca y contenido para conseguir más tráfico y aumentar el alcance de tu contenido. Los principales canales son Facebook, Instagram, Linkedin, Twitter y Pinterest. Puedes utilizar herramientas de social listening como Hootsuite, Social Mention para rastrear, analizar y responder las conversaciones en redes sociales relevantes a tu marca. 

No obstante, los enlaces siguen siendo ejemplo de métricas SEO y es recomendable que sigas aplicándolos. Al fin y al cabo, mejoran la experiencia de usuario, crean autoridad y mantienen tu reputación. Simplemente ten en cuenta que su influencia está en declive. 

Una estrategia de social media adecuada generará menciones de tu marca en redes sociales que aumentarán tu tráfico y autoridad.  

5. Optimización técnica: número de errores técnicos

Posiblemente no seas un experto en programación, pero el SEO técnico también es importante para los motores de búsqueda y hay que tenerlo en cuenta para conseguir posicionarse. Se trata de una parte del SEO que se centra en la optimización técnica de una web para dar soporte al posicionamiento orgánico online facilitando el acceso a los contenidos y reduciendo el tiempo de carga de tu página. 

Hay una gran variedad de herramientas que te ayudarán a mejorar tu posicionamiento online. Ahora que ya sabes las métricas clave para conseguirlo y sus correlaciones, te recomendamos utilizar Google Analytics, AHRefs Hotjar, SemRush, Crazy Egg o Woorank

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