Todo el mundo habla de las redes sociales y de la importancia de tener un social media plan para tu empresa. Si te enumeran las ventajas que tiene el Social Media para una empresa no te queda otra que asentir con la cabeza y dar por buenas todas las bondades de las redes sociales.
Pero, una vez llega la hora de la verdad, todo son dudas e inquietudes. ¿Qué contenido debo publicar en Facebook?¿Qué tono utilizar con mi comunidad? y, sobre todo, ¿Cómo hacer Social Media con una marca aburrida?
Paciencia. No se construyó Roma en un día y tú tampoco vas a conseguir miles de followers en una tarde. Aunque, si ahora mismo estás en esa tesitura, es conveniente que aclares algunos criterios que te ayudarán a empezar a construir un plan para las Redes Sociales de tu empresa. Antes de empezar con tu social media plan, debes averiguar la respuesta a dos preguntas clave:
- ¿Tienes algo que contar?
- ¿Qué redes sociales debes utilizar?
¿Tienes algo que contar?
Lo primero que tienes que hacer es averiguar si tienes algo que contar. En este examen particular quizás llegas a la conclusión de que tu marca no tiene nada que ofrecer al público. Mentira. Sea cuál sea tu modelo de negocio, tienes algo que contar a tu público.
Aunque sólo sea por el contacto diario con el sector, eres una fuente entendida en la materia en la que tu negocio opera y eres una fuente contrastada de información.
Pongamos por caso que tienes una empresa dedicada a la Logística Industrial. Como empresa del sector tienes mucha información interesante que puedes aportar a tu público.
A mi, se me ocurren preguntas como: ¿Cómo funciona, paso a paso, una cadena de suministro?¿Cómo puedo enviar un paquete al extranjero?¿Cuál es la manera más rápida y segura de enviar un paquete?
Y estas preguntas, las hago yo, que no soy un entendido en la materia, pero si estuviera un poco al corriente del sector quizás podría tener preguntas más técnicas a las que agradecería que una empresa con un largo recorrido me pudiera dar respuesta.
¿Qué red social debo utilizar?
El reto es encontrar una forma atractiva de contarlo. En esta tarea, las redes sociales pueden convertirse en tu mejor escaparate. Son una plataforma directa, bidireccional y muy fresca de interaccionar con tu público.
Aunque, alerta, no todas las redes sociales son aptas para todas las empresas y no todos los contenidos publicados son adecuados para todas las marcas.
El uso corporativo de una red social u otra depende, principalmente, de dos factores: el grado de formalidad y el tipo de contenido.
4 Reglas de oro para empezar con el social media
Ahora, el balón ya ha empezado a rodar y todo esta listo para que debutes con las redes sociales. Pero esto no puede convertirse en un sálvese quien pueda.
Debes ser consciente de cuáles son las normas de juego y cómo puedes moverte para conseguir los mejores resultados. En Tesubi siempre partimos de 3 normas básicas.
1. No vendas un producto, vende un estilo de vida
Es importante aclarar una cosa: Nadie espera comprar nada en Facebook. No te esfuerces en bombardear a tu comunidad con tus catálogos de precios u ofertas especiales.
No va a dar resultado. Facebook se ha convertido en una especie de televisión global de contenidos personalizados que la gente consume a todas horas. Los usuarios que utilizan esta red social lo hacen con el mero propósito de entretenerse. Nada más.
Si quieres conquistar el corazón de tu comunidad y conseguir un alto volumen de interacciones con tus publicaciones tienes que hablar de experiencias. En vez de hablar de un producto, deberías hablar de un «lifestyle» asociado a lo que vendes.
El mejor ejemplo es Nestlé Purina una de las marcas españolas con mayor nivel de engagement, según defienden desde Web Empresa. A bote pronto, a mi me parece complicado asociar distinción y clase a algo tan primario como el pienso. Si no, dime tú quién es capaz de derrochar estilo con un saco de comida para animales debajo del brazo.
Pues bien, en Purina España han conseguido darle un giro a este planteamiento. Para ellos, la comida para animales va más allá de un simple producto y han conseguido relacionar su marca a un comportamiento determinado, a un estilo de vida.
¿Cómo? Su campaña de social media busca comprender a los usuarios lanzando una oferta de contenidos con un valor muy positivo que, implícitamente, se relaciona con su producto.
Sus post están centrados en reforzar una imagen de cuidado y cariño por los animales y de compromiso social. ¿Quién puede oponerse a eso?
La pregunta que ahora mismo te estás haciendo: ¿Para que sirve tener una comunidad de gente si no les puedes vender? Es cierto (o, por lo menos, es parcialmente cierto). A priori, nadie va a comprar nada a través de tus redes sociales.
Pero sí conseguirás que una notable comunidad de usuarios (en el caso de Nestlé Purina, son casí 200.000 personas) asocien tu marca a un valor positivo.
Y eso, a la larga, se traduce en dinero. Ten por seguro que, cuando vayan al supermercado y se planten frente a la estantería de piensos, tendrán cierta pedilección por la marca que defiende su lifestyle.
En tu caso personal, quizás te resulta un poco difícil averiguar cuál es el estilo de vida que quieres vender. Te propongo un par de preguntas que, quizás, te ayudarán a definir cómo quieres que sea tu comunidad.
- ¿Qué van a hacer tus clientes con tu producto?
- ¿Dónde y con quién van a utilizar tu producto?
- ¿Se puede relacionar tu producto a una actividad o actitud?
2. Utiliza el mismo lenguaje que tu comunidad
Ésta es una idea que va muy en la sintonía del anterior punto. Lo básico aquí es pensar siempre en el tipo de usuario que quieres tener en tu comunidad de social media. Es bueno que «pierdas» tiempo definiendo a tu usuario ideal o, en otras palabras, a tu buyer persona.
Según aseguran desde Hubspot, los Buyer Personas son «la base de toda estrategia de Inbound Marketing y pueden definirse como representaciones o modelos que te indican, entre otras cosas: quiénes son tus compradores potenciales, sus objetivos su comportamiento, cómo compran y qué factores influyen en sus decisiones de compra».
Una vez tengas una fotografía fiel sobre quiénes son tus buyer personas serás capaz de mimetizar con ellos y hablarles en su mismo idioma. Un buen ejemplo de mimetización con el usuario lo podemos encontrar en la página de Facebook de Asics España.
Para quién no lo sepa, Asics es una de las marcas de zapatillas de running más famosas del planeta. Aquí, está claro que los runners son el público objetivo de esta marca (o, en otras palabras, sus buyer personas).
Es posible que a ti aún no te haya picado el gusanillo del running o, simplemente, nunca te ha llamado la atención salir a correr sin más. Si ese es tu caso, seguro que cuando uno de tus amigos a los que sí les gusta el running te hablan del tema, no eres capaz de entender su argot.
Entrar en la página de Asics es, precisamente, darse de bruces con este mundillo. Además de asociar su marca a un estilo de vida, en la página de Asics uno descubre que para correr es importante la ligereza, que no es lo mismo correr por terreno duro que por terreno blando y que, según el tipo de zancada que tengas, eres supinador o pronador. Lo más interesante de todo esto es que hay gente que participa activamente en esas discusiones y son capaces de aportar su opinión.
Otro elemento que resulta interesante para conseguir empatizar con tu público es el de conseguir que referencias del sector hablen de tu producto. Son los llamados influencers. Así, consigues que la gente que admira a un determinado personaje, por eugenesia, acabe admirando también a tu producto.
3. En las redes sociales la comunicación es bidireccional
Básico. Si hubiera que escoger una única característica que han aportado al mundo de la comunicación las redes sociales es su bidireccionalidad.
El hecho de que cualquier usuario pueda dar una opinión en cualquier momento acerca de cualquier cosa ha cambiado el paradigma comunicativo.
Ya no es una estructura jerárquica en la que las marcas tienen el control de lo que se dice. Ahora, el público y la compañía están a un mismo nivel comunicativo… Da miedo, ¿verdad?
Pues no, el hecho de que la comunicación en las redes sociales sea bidireccional permite a las marcas escuchar qué es lo que esperan los sus usuarios. Fomentar la conversación entre público y marca no sólo es bueno si no que además, es recomendable. ¿Cómo vas a querer algo con lo que no hablas?
Es básico responder a todos los comentarios que se hagan en tu muro, estar presente en las conversaciones que puedan interesar a tu marca y fomentar que la gente interaccione contigo. Más allá de conseguir likes o retuits, se trata de conseguir participación activa con tu público. Una buena idea es hacer posts que contengan preguntas o proponer concursos a tu audiencia.
Además de responder comentarios, también es obligatorio escribir con cierta frecuencia a aquellos usuarios que muestran interés con tu marca, comentar cuando compartan publicaciones interesantes (además de las tuyas, claro está) y de recomendar, siempre que no sea demasiado intrusivo, contenido que puede ser de interés para ellos.
4. Dale contenido valor a tu comunidad
¿Y qué publico? La pregunta que muchos se estarán haciendo a estas alturas de la película. El plan de contenidos para social media es otra batalla en la que tendrás que investigar más a fondo.
Lo que sí puedo adelantarte es que tu propósito es conseguir que no puedes limitarte a escupir información corporativa que nadie está interesado en leer. Como ya habrás leído en la primera recomendación de este artículo, en Social Media nadie quiere comprar nada.
Entonces, ¿qué digo? Deberías empezar a tomar consciencia de que tú -y solamente tú- eres una fuente reconocida y contrastada del sector y lo que tengas que decir al respecto será altamente considerado por tu comunidad.
Una buena práctica es incluir un propósito específico al contenido publicado. Ya sea contenido pedagógico, contenido con finalidad de entretenimiento o contenido con valor informativo… El usuario tiene que salir de tu página con la sensación de haber obtenido algo. Sólo así conseguirás un ecosistema agradable para tu comunidad.
El contenido de entretenimiento es aquel que tiene el único objetivo de hacer pasar el rato al usuario. Es casi como encender la televisión. El usuario quiere ser impactado por algo que le entretenga y le divierta.
Airbnb, la comunidad digital donde los huéspedes pueden reservar viviendas de particulares para sus viajes, es un buen ejemplo de esta oferta de contenidos.
Muchos de sus posts en Facebook son una galería de imágenes en las que invitan a los usuarios a «pasear» por las calles más clandestinas de algunas capitales europeas. ¿Apetece?
El contenido informativo es aquel que tiene el objetivo es explicar una información analítica que puede ser relevante para el usuario. Esto no se limita a compartir una nota de prensa o de reproducir un par de datos en el copy de tu publicación.
Hay que dar calor al mensaje y empatizar con el usuario para que realmente se sienta movido a informarse sobre el tema.
En Unicef esto lo tienen muy claro y todas las publicaciones de sus informes vienen acompañadas de una imagen que invita al usuario a hacer click y de una explicación cercana sobre la información que van a leer.
El contenido pedagógico es aquel que busca instruir sobre un tema al usuario. Este tipo de posts son muy valorados por el usuario porque consiguen llevarse algo interesante.
Como fuente autorizada en la materia, la empresa proporciona las bases del conocimiento para que el usuario aprenda algo. Sin ánimo de hacer «spam», en Tesubi somos especialistas en este tipo de posts.